Sunday, January 22, 2012

Análisis fílmico: "Bajo la máscara"

"Bajo la máscara" trata el tema de la violencia de género. En él se retrata un episodio de maltrato y las diferentes perspectivas del mismo; una enfermera ve en los registros del hospital el nombre de su amiga y va a verla, y cuando vuelve a visitarla a su casa se da cuenta de que está siendo maltratada y le ayuda a salir de esa situación. El vídeo va dirigido a las víctimas de maltrato y a los maltratadores por igual, y también funciona como herramienta para concienciar al público en general.
La característica principal de este vídeo es el multiperspectivismo; por eso, además de la trama principal, podemos apreciar tramas secundarias (la del niño, la del marido...) que van definiendo a otro personaje: el maltratador.
No podemos estar seguro del tiempo puesto que no hay indicadores (luz, espacio...), pero la parece que la historia que se narra transcurre en unos cuantos días (¿Cuatro?)
La historia se cierra con un primer plano de la cara de la víctima, ya liberada del maltratador.
Además del primer plano, en otros momentos del vídeo también se utilizan planos medios (con cada persona). Los cambios de plano se realizan principalmente por fundido (otra vez, entre las diferentes personas) y por corte (durante el diálogo entre las dos mujeres). En general los planos no son muy largos y se funden entre sí; el más largo es el que muestra a la víctima en su totalidad (la cámara se mueve de los pies a la cabeza). El mayor movimiento que hace la cámara es cuando se centra en la figura de la mujer maltratada, a partir de los pies, que además contextualiza el episodio de maltrato (a pesar de la falta de espacio) porque salen objetos como platos y la silla de cocina.
Los ángulos de cámara son todos normales, y los únicos sonidos que hay son los de las voces de los actores (diegéticos).
Los personajes van dando las diferentes perspectivas que tiene un personaje al que no se la vemos (esto metafóricamente podría ser entendido como un simbolo más de rechazo), y muestran las diferentes caras del mismo. Puesto que el testimonio de uno completa el de otros, los personajes van construyéndose entre sí, formando una red de acontecimientos compartidos. Es especialmente significativo que la mujer maltratada no diga más que una frase, y sin embargo, con lo que han dicho posteriormente ortos personajes, esa frase no hace sino corroborar la idea que ellos han ido formando de la víctima. El papel de la amiga se ha enfatizado porque aunque es la que disculpa al maltratador en un primer momento es la que después ayudará a la víctima a salir de la relación. Llama la atención el personaje del niño que nos muestra otra faceta del maltratador, en la que, sin embargo, también es violento (en contra de la otra imagen típica del maltratador que es que no tiene por qué mostrarse violento en otros aspectos de su vida). Los personajes son creíbles porque son situaciones con las que desgraciadamente estamos familiarizados, además, la fata de sobreactuación por parte de los actores hace que sea mucho más fácil acercarse a ellos.
Puesto que no hay espacio (sólo un fondo negro y dos sillas; una de ellas, la de la maltratada, rota, para contextualizar el episodio de violencia doméstica y para también reflejar el estado de la víctma), los actores se valen especialmente de su voz y de la actitud corporal (por ejemplo, el niño, a quien han reñido fuertemente, está compungido al recordar el suceso; la amiga se inclina ligeramente ante de la cámara, con las rodillas juntas, en actitud más abierta). Todos hablan con voz clara, menos la víctima, a la que la tiembla un poco, y  la amiga baja la voz cuando habla con ella, como en actitud de confidencia, pero igualmente con vehemencia (“te la está jodiendo [la vida]”).
Los cambios de vestuario también son importantes, además del cambio de pelo de la maltratada (pasa de tener el pelo recogido, denotando sumisión, a tenerlo suelto, que simboliza la libertad ahora que ya ha dejado a su maltratador).
El guión es simple; en la sencillez reside su efectividad, ya que no pierde esa cercanía con las situaciones que pasan verdaderamente.

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